Esta maldita frase aparecida en Facebook también es falsa. A veces sólo una razón es suficiente para llorar. Si se muere un ser querido, por ejemplo. No siempre hay que buscar, porque no la hay, una razón más para no llorar. Hay momentos muy jodidos en los que sonreír sería de idiotas. Eso no quiere decir que nuestro llanto no pare nunca. Las pérdidas de personas importantes en nuestra vida nos hacen débiles al principio, pero después su recuerdo debe hacernos fuertes al mantenerlo presente en nuestro corazón.
Y repetimos: no se puede sonreír todo el rato, porque quien sonríe las 24 horas es tonto del culo.
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